El grupo como elemento Rehabilitador en Adicciones
Cabría en primer lugar preguntarnos “¿Por qué se agrupan las personas?” algunas de las respuestas pueden ser las siguientes:
* Los grupos nos ayudan a satisfacer necesidades psicológicas y sociales
* Nos ayudan a conseguir metas que no podemos alcanzar de forma individual.
* Nos pueden proporcionar conocimientos e información.
* Nos ayudan a encontrar nuestra necesidad de seguridad.
* Ayudan a establecer una identidad social positiva.
Con ello parece evidente la positividad de los grupos, en la intervención en adicciones se han perfilado como una herramienta fundamental tanto para adict@s como para sus familiares. En el grupo se trabajan objetivos fundamentales para la recuperación individual, y todo ello a través de: la Interacción entre los miembros del grupo, donde se produce transformación y relación entre las personas a través del tiempo…, los Motivos y Metas son comunes y se recibe “orientación” a través de los testimonios propios de los participantes y de los/as monitores; se produce el “efecto espejo”, es decir, la persona se ve reflejada e identificada en la problemática del otro; hay unas normas comunes, unas pautas de permanencia como condición indispensable (confidencialidad, no juzgar, hablar de sí mism@, puntualidad, etc.). Y la Cohesión, se produce sentido de pertenencia, unificación, identificación con el grupo versus separación. Cuanto más se acepta el propósito común que nos ha llevado al grupo (la adicción por ejemplo) mayor será la unión. También hay una relación directa entre cohesión y rendimiento, es decir, cuanta más unión hay basada en la tarea (rehabilitación), mejor rendimiento se obtiene. Así mismo, la cohesión es mayor cuanta más participación en el grupo exista, por ello, la participación de cada uno de los asistentes al grupo es fundamental no sólo para su propia rehabilitación sino para la de los demás miembros del mismo.
En esta unión, el/la monitor/a (adict@/familiar rehabilitad@) que lleva el grupo tiene un papel fundamental para el que necesariamente debe estar formado y tener algunas cualidades como: Estar muy próximo o formar parte de la realidad sobre la que se desea intervenir (haber pasado por la problemática que se está trabajando por ejemplo), saber evaluar y optimizar sus propios recursos personales para así manejar el grupo (por ello ha debido completar su propio proceso de rehabilitación y tener unas cualidades personales, ya que no tod@s tenemos por qué saber, tener o hacer de todo, la humildad es pieza clave). Actuar de forma dinámica y responsable en el grupo y fuera de él, y hacer cumplir las normas del grupo.
Con todo ello, la coordinación y el trabajo común entre los monitores/as de grupo y los profesionales psicólogos/as, por ejemplo, o trabajadores sociales, es muy importante para el óptimo funcionamiento del grupo, ya que el tratamiento debe entenderse como una intervención coordinada entre todos los miembros del equipo terapéutico. ¿Qué ventajas hay en dicho trabajo común?
- Coordinación y Comunicación entre psicólogo y monitores-as
- Favorece la objetividad que se transmite al grupo al ser distintos puntos de vista
- Mayor información de todos los usuarios en cuanto a evolución en el tratamiento
- Facilita la incidencia en temas que el psicólogo considera de interés a tratar por el monitor/a y viceversa
- La responsabilidad para con los grupos es compartida
- Favorece la dinamización de los grupos y evita caer en la monotonía
Raquel Castro Bohórquez , Psicóloga